2008/02/11

Entrevista con Paul Davies

Paul Davies es es un físico, escritor y locutor británico reconocido a escala internacional.

Actualmente ocupa la posición de Profesor de Filosofía Natural en el Centro Australiano de Astrobiología en la Universidad de Macquarie, Sydney. Anteriormente ha ocupado cargos académicos en la Universidad de Cambridge, Universidad de Londres, Universidad de Newcastle y en la Universidad de Adelaida. Sus investigaciones se centran en el campo de la cosmología, teoría cuántica de campos, y astrobiología.


Eduard Punset
Cuando la ciencia se pregunta si estamos solos en el universo no lo hace pensando en hombrecillos verdes ni en amenazas. Tener la oportunidad de estudiar otro lugar en el universo, donde la vida hubiera surgido a partir de la ausencia de vida, podría llegar a ofrecernos buenas respuestas. Aún tenemos muchas incógnitas respecto al origen de la vida: no sabemos qué nos diferencia de una piedra ni tampoco si todo esto no es más que una casualidad.

Paul Davies
El origen de la vida sigue siendo una de las principales cuestiones sin resolver de la ciencia. Una de las cosas que nos gustaría saber es si la vida es muy probable o, por el contrario, altamente improbable. Incluso si no podemos descubrir qué fue exactamente lo que pasó, tal vez podamos responder a esa pregunta. En este sentido, las opiniones entre los científicos son dispares. Hay quien cree que la vida constituye un fenómeno químico insólito, algo tan poco probable que posiblemente surgió una sola vez en todo el universo observable. En cambio, hay científicos que creen que la vida surge de un modo natural, casi automático, con arreglo a las leyes propensas a la vida que rigen el universo. Hoy por hoy, no podemos saber todavía cuál de estas posturas es la correcta.

Eduard Punset
Cuando abordamos el problema del origen de la vida, debemos hacer frente a tres grandes misterios. En primer lugar queremos saber cuándo se estableció la vida por primera vez en la Tierra; en segundo lugar queremos determinar dónde sucedió y, por último, queremos descubrir cómo aconteció, cómo un conjunto de sustancias químicas inertes pudieron transformarse en algo con vida. Los científicos han avanzado mucho en las dos primeras cuestiones.


Paul Davies
Por supuesto es difícil saberlo con certeza, pero siempre me ha atraído la idea de que tal vez la vida empezó en Marte y llegó a la Tierra dentro de rocas procedentes del Planeta Rojo que llegaron aquí a través de asteroides y cometas.

Eduard Punset
En un pasado lejano el tráfico de material entre Marte y la Tierra era muy prolífico. Pero incluso en la actualidad siguen llegando meteoritos marcianos a la Tierra. Así pues, si había vida en Marte, podría haber llegado a la Tierra con relativa facilidad.

Paul Davies
Cada millón de años, más o menos, el planeta Marte recibe el impacto de un cometa como éste, cuya fuerza es tan grande que puede dispersar rocas marcianas por todo el Sistema Solar. Y algunos fragmentos de estas rocas llegan finalmente a la Tierra. Si las rocas fueran lo suficientemente grandes, podrían proteger a los microorganismos de la radiación del espacio.
Una roca de este tamaño sería perfecta para que los microorganismos sobrevivieran en el espacio; y sabemos que hay rocas como ésta que pueden desprenderse de Marte sin sufrir daños.
Y, en el interior de la roca, podemos imaginar una colonia de microorganismos, amparados dentro de la roca, protegidos de los peligros del espacio y capaces de sobrevivir sin duda miles, tal vez incluso millones de años. Por supuesto, los organismos no estarían activos ni podrían hacer nada: estarían congelados dentro de la roca, porque en el espacio las temperaturas son bajísimas; pero esto es perfecto para su conservación. Y si esta roca cayera entonces a la Tierra sin desintegrarse, podría traspasar su carga de microbios a otro planeta, y de este modo la vida podría pasar de Marte a la Tierra, y también podría suceder a la inversa: de la Tierra a Marte.


Eduard Punset
El más popular de los meteoritos es quizás el que se descubrió en la Antártida en 1996. Este fragmento rocoso de origen marciano ocultaba en su interior lo que podrían ser bacterias fosilizadas. A raíz de este descubrimiento, reapareció la controversia sobre dónde surgió la vida y cómo llegó a la Tierra.


Eduard Punset
Tanto si la vida se inició en Marte, como si lo hizo en la Tierra, la pregunta sigue siendo ¿dónde? ¿Fue en la superficie, o tal vez en las profundidades? De nuevo, desconocemos la respuesta: todo parece posible. Pero de algo sí podemos estar seguros: tanto la superficie de Marte como la de la Tierra eran lugares muy peligrosos a causa de las colisiones de meteoritos. Así que parece razonable buscar la vida bajo la superficie.

Paul Davies
Hace 20 años, nadie sospechaba siquiera que pudiera haber vida ahí abajo, bajo la tierra. Pero perforando las rocas del lecho marino y de la superficie terrestre hemos descubierto que hay microbios que pueden vivir y adaptarse a una profundidad de muchos kilómetros. Pueden tolerar temperaturas extremas, algunos pueden vivir incluso a una temperatura superior al punto de ebullición del agua.


Eduard Punset
Así pues sabemos bastantes cosas sobre el dónde y el cuándo, pero sigue quedando lo más peliagudo: el cómo. ¿Cómo es posible que una mezcla de elementos químicos se transformara para dar lugar a algo con vida? ¿Cómo se llegó a algo tan sofisticado como una bacteria? Incluso los organismos vivos más simples que conocemos resultan inmensamente complejos…


Paul Davies
Me parece que los intentos de crear vida a partir de experimentos químicos de este tipo están abocados al fracaso, porque la vida no está hecha de nada especial.
Cuando hablamos de la vida, lo más importante es que la célula viva no es una materia mágica, sino un superordenador. Se trata de un sistema de procesamiento y reproducción de información tan avanzado que nuestros ordenadores resultan patéticos en comparación. La naturaleza ha producido una máquina de procesamiento de información inigualable: la célula viva.
Así que el secreto de la vida no estriba en el hardware sino en el software: en el surgimiento del procesamiento de la información, en lo que podríamos llamar el programa de la vida. Nuestros genes son conjuntos de instrucciones que nos ayudan a hacer cosas y a llevar a cabo proyectos. La complejidad basada en instrucciones es la clave de la vida.

Eduard Punset
¿Cómo surgió la vida, entonces? Parece que centrarse en la química es importante, porque la vida es química, pero la química no es la respuesta a nuestra pregunta.
Si los científicos tienen razón y el secreto de la vida no radica en la química sino en la información, en el software y no en el hardware, entonces la siguiente pregunta es: ¿existen leyes que rijan el comportamiento de este software? ¿Podemos llegar a descubrirlas? Si es así, tal vez podamos responder a la pregunta de si la aparición de la vida responde a leyes y por tanto puede estar extendida en el universo, o si, en realidad, es fruto del azar. ¿Nos enfrentamos a un programa informático que se escribió a sí mismo por casualidad?

Paul Davies
Desde una postura filosófica, ¿qué es lo que creo? Me parece increíble que algo tan complejo e inteligente como el programa de la vida, el software de la vida, se haya escrito a sí mismo por casualidad.
La manera más sencilla de responder estas preguntas tan profundas no es seguir reflexionando sobre ellas, sino intentar descubrir otra forma de vida, ya sea creándola en el laboratorio o buscándola en otros planetas. Marte es el lugar más obvio para empezar la búsqueda, y confío en que encontraremos rastros de vida en Marte, pero creo que si lo hacemos, será exactamente igual que la vida en la Tierra. Como ya he explicado, pienso que la vida probablemente empezó en Marte, y pasó luego a la Tierra; así que nos enfrentamos con un único árbol de la vida, y no con otro distinto.
Creo que la Tierra y Marte posiblemente formaban un sólo ecosistema: no sé si la vida empezó en Marte o en la Tierra, pero las posibilidades de encontrar en Marte una segunda forma de vida, totalmente independiente de la de la Tierra, creo que son bastante remotas.

Eduard Punset
Los científicos que propugnan la idea de que la vida está extendida en el universo dicen que dondequiera que haya condiciones similares a las de la Tierra, surgirá la vida. Pero, ¿hay algo más parecido a la Tierra que la propia Tierra? Si la vida ha surgido en Marte, en el satélite Europa o en otros sistemas planetarios, ¿no podría haber surgido aquí más de una vez? Lo que deberíamos descubrir entonces, es si únicamente ha sobrevivido un tipo de vida, o si todavía podemos encontrar más de un tipo de vida en la Tierra.

Paul Davies
Si realmente la vida se forma con facilidad y está extendida en el universo, entonces posiblemente ha surgido más de una vez en la Tierra. Si volvemos a las primeras fases de la evolución terrestre, cuando el planeta estaba sometido a un auténtico bombardeo, sin duda hubo períodos entre los grandes impactos en los que la vida podría haberse formado, y posteriormente ser aniquilada por el siguiente gran objeto que colisionó con el planeta. Así que podemos imaginar una amplia sucesión de procesos de génesis... y esto plantea la posibilidad de que tal vez alguna de estas formas de vida no fueron totalmente aniquiladas sino que se las ingeniaron para sobrevivir en lugares recónditos, tal vez bajo tierra... y podrían seguir allí todavía…
Si existen microorganismos alienígenas aquí en la Tierra, ¿cómo los descubriremos? ¿Cómo sabremos de su existencia?


Paul Davies
Mi mujer me sugirió: “¿por qué no creáis un medio, un caldo de cultivo, compuesto de moléculas dextrógiras: de todo aquello que alimenta y nutre a nuestra vida, pero invertido, y comprobáis si crece alguna cosa? Podéis incluir organismos de entornos exóticos, fuentes termales y lugares similares, donde sospechéis que puede haber vida alienígena, incorporarlos a un medio de cultivo, y ver qué pasa. Nuestro tipo de vida moriría, pero la vida extraterrestre, si tiene la quiralidad opuesta, crecería y prosperaría”.

Eduard Punset
Estos experimentos con anti-sopas para descubrir formas de vida alienigena se han llevado a cabo en el desierto de Atacama. En la actualidad, el Centro de Vuelo Espacial Marshall de la NASA, está analizando nuevos lugares, más extremos, más profundos, donde esta vida podría haber sobrevivido.

Paul Davies
Aguardo con impaciencia a que descubran algo. Sería un descubrimiento sensacional, porque descubrir otra forma de vida aquí en la Tierra supondría una respuesta a los sueños de los biólogos: sería, creo, el descubrimiento más importante en la historia de la biología. Sin embargo, es poco probable: creo que las posibilidades de que encontremos otra forma de vida tan fácilmente son remotas.
Pero hay otras vías de estudio, podemos decidir investigar a más profundidad: tal vez podamos encontrar un tipo de vida que pueda vivir a una temperatura superior incluso a la de los hipertermófilos, y los extremófilos que ya conocemos. Y se me ocurren otros lugares.
Así que tal vez haya formas de vida extraterrestre justo bajo nuestras narices.



Enrevista con eduard Punset, disponible en http://www.rtve.es/tve/b/redes/semanal/prg359/entrevista.htm





Paul Davies es profesor del Centro Australiano de Astrobiología en Sydney. Reconocido por su labor en comunicación científica, recientemente ha publicado un libro sobre cómo construir una máquina del tiempo

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